Niños y familias de Pennsylvania, no están solos.

Hay 170.000 niños que asisten a escuelas públicas chárter en Pennsylvania y otros 20,000 en listas de espera en Filadelfia solo para entrar a una escuela pública chárter. Las escuelas públicas charter tienen un porcentaje mucho más alto de estudiantes de minorías y estudiantes económicamente desfavorecidos que el promedio del distrito escolar. Sus familias han determinado que una escuela charter es la mejor, y tal vez la única oportunidad para que su hijo reciba una educación que satisfaga sus propias necesidades. Revocar o limitar esta oportunidad perjudicaría a miles de niños que ya están en las escuelas chárter y dejaría a los estudiantes en las listas de espera sin esperanza de acceder a una mejor escuela.

La Coalición de Escuelas Públicas Charter de Pennsylvania (PCPCS) han creado un 143K Rising para dar una voz en la batalla para proteger las escuelas públicas charter.

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Las familias de escuelas charter quieren que los legisladores sepan por qué dejaron la escuela asignada. Su hijo fue intimidado. Su hijo estaba fallando. Su hijo no estaba a salvo. Su hijo no estaba motivado. Su hijo no estaba aprendiendo.

Cada día, las familias eligen una escuela pública chárter para una mejor educación y un mejor futuro para sus hijos.

Grupos anti-Charter siguen presionando a los legisladores para que recorten fondos para las escuelas charter y limiten las opciones educativas para las familias en Pennsylvania. Ningún político o burócrata debe decirle a las familias que entorno educativo es el mejor para sus hijos. Los padres siempre han sido el mejor defensor de las necesidades educativas de sus hijos, y ahora necesitamos que se pongan de pie y le digan a Harrisburg que es #MyChildMySchoolChoice (MyHijoMiEscuelaEscogida).

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